Algunas reflexiones sobre los Bests Sellers

Acabo de subir el post del segundo libro de la trilogía firmada por E. L. James, que se ha convertido en un fenómeno mundial y sus libros se han traducido en 45 idiomas en todo el mundo desde su lanzamiento. Sólo en los Estados Unidos, la trilogía ha vendido más de 32 millones de copias. Como ha sido uno de los libros más vendidos este verano también en España, me he encontrado con opiniones opuestas y contradictorias respecto a estos tres libros. Aprovecho esta ocasión para reflexionar brevemente sobre este tema.

La palabra best seller significa «Obra literaria de gran éxito y mucha venta». Ni más ni menos. Se refiere a los libros más vendidos, no a los autores más buenos. Aquí hay trampas, ya que hay algunos autores que explotan esta mina y le dan a los lectores solo lo que los lectores esperan, encorsetándose en campañas de marketing y dejando un poco de lado la expresión del arte por el hecho de vender lo que gusta. Pero que un libro sea best seller no quiere decir que pertenezca a estos autores, simplemente quiere decir que es un libro muy vendido y ésto es así porque es un buen libro.

Sin ir más lejos, me he encontrado esta mañana con el libro «No te escondo nada» de Sylvia Day, que también se vende como género romántico erótico y, la verdad, aunque ya es una escritora reconocida, no lo voy a leer  porque ya empacha y saldrán más y más. Al final las personas leemos los libros que nos gustan, los que nos enseñan, los que nos hacen sentir, los que nos hacen reflexionar, los que nos acercan mundos desconocidos… no los que más se venden. En la etiqueta Best Seller hay de todo, y de todo hay. No hay que comprar un libro porque está en esta estantería ni al contrario, no por estar aquí va a ser un libro vacío de contenido.

Personalmente los libros Cincuenta sombras cuentan una historia romántica que nadie leeríamos si la autora no hubiera introducido el sexo sado, pero son libros muy entretenidos, que nos alejan de los problemas cotidianos y nos hacen sentir. Y no hay que pedirles ni más ni menos. Es lo que hay.