Crema corporal de otoño para toda la familia
¡Hola amigos de femeníname y de El Camino!
Hoy, comenzaremos con una fórmula de crema natural y viva, para después del verano. La piel, suele quedar castigada después de tanta sequedad y exposición al viento cálido y rayos solares, de los cuales no siempre vamos protegidas. Para ello vamos a hacer un excipiente, o base, con plantas medicinales y aceite de sésamo de 1ª presión en frío.
MACERACION DE PLANTAS EN ACEITE DE SESAMO PARA PIEL DELICADA
¡¡Vamos por pasos!!
- Poner en un frasco de cristal, 4 cucharadas de flores de manzanilla. 4 cucharadas de caléndulas. 4 cucharadas de flores de hipérico y 4 cucharadas de romero.
- Añadir ½ litro de aceite de sésamo de 1ª presión en frío remover y tapar.
- Dejar macerar durante 25 días en una temperatura de entre 25, 30º, removiendo de vez en cuando.
- Colar, filtrando con un colador y añadir a ese aceite, 20cc de Aceite esencial de lavanda (puro 100%) no sintético.
Hasta aquí, ya tenemos la base, que en sí misma ya es una nutrición para la piel.
Pero seguimos, ¡¡hay más!!
Procedimiento
- Trituramos, la pulpa de unas hojas de Aloe Vera. De manera que una vez triturado, haya unos 200cc (un vaso de los de agua más o menos)
- Ponemos en un recipiente de cristal, el Aloe Vera ya triturado.
- Añadimos la misma cantidad de la base que hemos hecho.
- Trituramos y mezclamos bien, con una de las batidoras de la cocina.
- Añadimos una cucharada o dos de caolín o arcilla blanca para que no se separe el Aloe del Aceite y quede más espesa la crema.
- Envasar y guardar en el frigorífico la que no se gaste en 3 ó 4 días.
Suele durar sobre 30 días. Ya que el único conservante, es el aceite esencial. Pero puesto que no lleva agua, es más duradera. Aun así, es frágil su mantenimiento.
¡¡Pero es una delicia ponerla en la piel, ésta se la bebe!!
¡¡ Buen provecho!!
María Castejón, Directora de El Camino Turismo Rural
Seguro que es fantástica.
Gracias por la receta.
La he probado en la Casa Rural de María y se te queda la piel como la de un bebé. Un beso, Chelo
🙂