Mi cajón secreto
Algo que os quiero contar está en el interior de mí misma. Es un cajón donde guardo mi lado oscuro. En él viven la angustia, la preocupación, el dolor, el miedo, la tristeza, la soledad. Ese lado es también mío porque se mezcla con mi sonrisa, la alegría, la ilusión, la vitalidad, la ternura y el amor. Si no existiese ese cajón no sería yo. Nadie o casi nadie lo conoce porque no me gusta enseñarlo, despide un olor desagradable y tiñe todo lo que toca de colores sombríos. Los otros cajones huelen a rosas y se abren mientras cada color forma un arcoiris que se refleja en la pared con sus vivos colores.
Sí es verdad que lo sorprendente es que, a veces, este cajón secreto se abre sin yo quererlo. No hay candados ni cerraduras ni claves, juguetón y malvado sale con su halo de oscuridad y envuelve con su velo todo lo que toca. Claro que ya te acostumbras a él y le permites juguetear, aunque siempre termina obligándote a abrir los demás cajones para que le vayan apagando asustado por la claridad.
Siempre me he preguntado si todos tenemos este lado oscuro. Os confieso que yo sí lo tengo y hoy os lo quería contar porque he aprendido que si ya sabes que existe y se te abre sin querer es mucho más fácil utilizar todos tus otros cajones, lados y recursos que consiguen cerrar este cajón secreto.
¿Tú también lo tienes?
LO PRIMERO HE DE PEDIRTE PERDÓN POR NO ACERCARME . MI ASMA, MIS REVISIONES, EL DENTISTA, EN FIN, UN MONTÓN DE COSAS QUE ME HAN HECHO ALEJARME.
Y EN SEGUNDO LUGAR DECIRTE QUE LO QUE HAS ESCRITO, PARECIERA LO QUE LO HE ESCRITO YO, PORQUE YO SIENTO ESO TAMBIÉN. MUCHOS BESOS Y ÁNIMO
ANA
De perdón nada, sí te echo de menos por dejarnos disfrutar más veces de tu arte. Me alegro que te sientas identificada con el escrito. Lo importante es, creo yo, darse cuenta de que todos o casi todos tenermos este lado oscuro pero que con nuestas «herramientas» personales le podemos cerrar 🙂 Un beso y aquí estamos, ya sabes.